martes, 3 de diciembre de 2013

La personalidad según el grupo sanguíneo


El grupo sanguíneo, la geografía y la raza se han entrelazado para formar nuestra identidad humana. Podemos tener diferencias culturales, pero cuando se considera el grupo sanguíneo, se puede apreciar hasta qué punto son superficiales.

Dinámica de los grupos sanguíneos, pues las características genéticas de nuestros antepasados subsisten hoy en nuestra sangre.

Tipo O: Es el tipo de sangre más antiguo y más básico, superviviente en la cima de la cadena alimentaria, con un sistema inmune resistente e ingobernable, dispuesto y capaz de destruir a cualquiera, amigo o enemigo. Es el CAZADOR

·         Consumidor de carne
·         Tubo digestivo resistente
·         Sistema inmune muy activo
·         Intolerante a las adaptaciones ambientales y dietéticas
·         Responde mejor al estrés con una actividad física intensa
·         Requiere un metabolismo eficiente para mantenerse delgado y enérgico.
Personalidad: Llevan en su sangre una memoria genética de fuerza, resistencia osadía, intuición, confianza en sí misma y optimismo innato. Quizá también haya heredado la tendencia al éxito y las cualidades de liderazgo –fuerte, seguro, y vigoroso- que prospera con la buena salud y el optimismo.

Tipo A: Es el de los primeros inmigrantes, forzados por la necesidad de la migración a adaptarse a dietas y estilos de vida más agrarios… con una personalidad más cooperativa para adaptarse a las comunidades multitudinarias. EL AGRICULTOR

·         El primer vegetariano
·         Cosecha lo que siembra
·         Tubo digestivo sensible
·         Sistema inmune tolerante
·         Se adapta bien a las condiciones alimenticias y ambientales establecidas
·         Responde mejor al estrés con una acción calma
·         Necesita una dieta vegetariana para mantenerse delgado y productivo.
Personalidad: la cualidad más importante es la naturaleza cooperativa. El tipo A original tenía que ser gentil, disciplinado, y respetuoso a la ley, y tenía que mostrar un control de sí mismo. El tipo A está deficientemente adaptado a las situaciones de liderazgo, intensas y sumamente apremiantes. Esto no significa que no puedan ser líderes, sino que instintivamente rechazan el estilo competitivo despiadado del liderazgo.

Tipo B: Es el del asimilador, adaptado a los nuevos climas y a la mezcla de poblaciones; representa la búsqueda de la naturaleza de una fuerza más equilibrada entre las tensiones de la mente y las exigencias del sistema inmune. EL NÓMADA

·         Equilibrado
·         Sistema inmune poderoso
·         Sistema digestivo tolerante
·         Opciones alimenticias más flexibles
·         Consumidor de productos lácteos
·         Responde mejor al estrés con creatividad
·         Requiere un equilibrio ante la actividad física y la mental para mantenerse delgado y animado.
Personalidad: El tipo B vive en armonía, trabaja, se ejercita y se alimenta de una manera equilibrada, es el sobreviviente por excelencia. Tiene elementos de actividad mental más sensiblemente agitada como del tipo A, con respuestas abruptas y la agresión del tipo O. Se siente menos inclinado al desafío y a la confrontación, manifiesta empatía.

Tipo AB: Es el resultado de una rara fusión entre el tolerante tipo A y el tipo B de origen bárbaro pero más equilibrado. EL ENIGMA

·         Fusión moderna de los tipos A y B
·         La respuesta del camaleón a las condiciones ambientales y alimenticias cambiantes.
·         Tubo digestivo sensible
·         Sistema inmune excesivamente tolerante
·         Espiritualmente, responde mejor al estrés con vigor físico y energía creativa.
·         Responde mejor al estrés con una acción calma
·         Un misterio evolutivo
Personalidad: El tipo AB es una fusión del nervioso y sensible A, con el más equilibrado y centrado B. EL resultado es una personalidad espiritual y un poco chispeante, que abarca todos los aspectos de la vida sin ser particularmente consciente de las consecuencias. El sistema inmune es el más propicio para todos los virus y enfermedades del planeta.


Esta información se ha extraído del libro “Los Grupos Sanguíneos y la alimentación” de Peter D’Adamo y Catherine Whitney

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